Precauciones al utilizar un concentrador de oxígeno
- Los pacientes que compren un concentrador de oxígeno deben leer atentamente las instrucciones antes de usarlo.
- Al utilizar el concentrador de oxígeno, manténgalo alejado de llamas abiertas para evitar incendios.
- Está prohibido poner en marcha la máquina sin instalar filtros y filtros.
- Recuerde cortar el suministro eléctrico cuando limpie el concentrador de oxígeno, los filtros, etc. o reemplace el fusible.
- El concentrador de oxígeno debe colocarse de manera estable, de lo contrario aumentará el ruido del funcionamiento del concentrador de oxígeno.
- El nivel de agua en la botella humidificadora no debe ser demasiado alto (el nivel del agua debe ser la mitad del cuerpo de la taza), de lo contrario, el agua de la taza se desbordará fácilmente o entrará en el tubo de succión de oxígeno.
- Cuando el concentrador de oxígeno no se utilice durante un tiempo prolongado, corte el suministro de energía, vacíe el agua del recipiente humidificador, limpie la superficie del concentrador de oxígeno, cúbralo con una cubierta de plástico y guárdelo en un lugar seco sin luz solar.
- Cuando el generador de oxígeno esté encendido, no coloque el flotador del medidor de flujo en la posición cero.
- Cuando el concentrador de oxígeno esté en funcionamiento, trate de colocarlo en un lugar interior limpio, con una distancia no menor de 20 cm de la pared u otros objetos circundantes.
- Cuando los pacientes utilicen el concentrador de oxígeno, en caso de que se produzca un corte de energía u otro mal funcionamiento que afecte el uso de oxígeno por parte del paciente y provoque eventos inesperados, prepare otras medidas de emergencia.
- Preste especial atención al llenar la bolsa de oxígeno con el generador. Una vez llena, primero debe desconectar el tubo de la bolsa y luego apagar el generador. De lo contrario, la presión negativa del agua del vaso humidificador podría ser absorbida de vuelta al sistema y provocar un mal funcionamiento del generador.
- Durante el transporte y almacenamiento, está estrictamente prohibido colocarlo en posición horizontal, boca abajo, expuesto a la humedad o a la luz solar directa.
Lo que necesita saber al administrar oxigenoterapia en casa
- Elija el tiempo de inhalación de oxígeno de forma razonable. En pacientes con bronquitis crónica grave o enfisema, acompañados de anomalías evidentes de la función pulmonar, y con una presión parcial de oxígeno inferior a 60 mm, se les debe administrar más de 15 horas diarias de oxigenoterapia; algunos pacientes no suelen presentar hipotensión o solo presentan una leve. En caso de oxigenemia, durante la actividad, la tensión o el esfuerzo, administrar oxígeno durante un breve periodo puede aliviar la incomodidad de la disnea.
- Preste atención al control del flujo de oxígeno. Para pacientes con EPOC, el flujo generalmente es de 1 a 2 litros/min, y debe ajustarse antes de su uso. Esto se debe a que la inhalación de oxígeno a alto flujo puede agravar la acumulación de dióxido de carbono en pacientes con EPOC y causar encefalopatía pulmonar.
- Es fundamental prestar atención a la seguridad del oxígeno. El dispositivo de suministro de oxígeno debe ser resistente a golpes, aceite, fuego y calor. Al transportar las botellas de oxígeno, evite que se vuelquen o golpeen para evitar explosiones. Dado que el oxígeno puede favorecer la combustión, las botellas deben colocarse en un lugar fresco, lejos de fuegos artificiales y materiales inflamables, a una distancia mínima de 5 metros de la estufa y 1 metro del calentador.
- Preste atención a la humidificación del oxígeno. La humedad del oxígeno liberado por la botella de compresión suele ser inferior al 4 %. Para un suministro de oxígeno de bajo flujo, generalmente se utiliza una botella humidificadora de tipo burbuja. Se debe agregar la mitad de agua pura o destilada a la botella humidificadora.
- El oxígeno de la botella no se agota. Generalmente, se debe dejar 1 mPa para evitar que entre polvo e impurezas en la botella y provoquen una explosión al volver a inflarla.
- Las cánulas nasales, tapones nasales, frascos humidificadores, etc. deben desinfectarse periódicamente.
La inhalación de oxígeno aumenta directamente el contenido de oxígeno de la sangre arterial.
El cuerpo humano utiliza aproximadamente 70-80 metros cuadrados de alvéolos y hemoglobina en los 6 mil millones de capilares que los cubren para lograr el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de carbono. La hemoglobina contiene hierro divalente, que se combina con el oxígeno en los pulmones, donde la presión parcial de oxígeno es alta, tornándolo de color rojo brillante y convirtiéndose en hemoglobina oxigenada. Transporta oxígeno a diversos tejidos a través de arterias y capilares, y lo libera en los tejidos celulares, tornándolo de color rojo oscuro. De la hemoglobina reducida, combina el dióxido de carbono dentro de las células de los tejidos, lo intercambia a través de formas bioquímicas y, finalmente, lo elimina del cuerpo. Por lo tanto, solo inhalando más oxígeno y aumentando la presión de oxígeno en los alvéolos se puede aumentar la posibilidad de que la hemoglobina se combine con el oxígeno.
La inhalación de oxígeno sólo mejora, en lugar de cambiar, el estado fisiológico natural del cuerpo y el entorno bioquímico.
El oxígeno que inhalamos nos resulta familiar todos los días, por lo que cualquier persona puede adaptarse a él inmediatamente sin ninguna molestia.
La oxigenoterapia de bajo flujo y la oxigenoterapia no requieren una guía especial, son eficaces y rápidas, además de beneficiosas e inocuas. Si tiene un concentrador de oxígeno en casa, puede recibir tratamiento o atención médica en cualquier momento sin necesidad de acudir a un hospital o centro de tratamiento especializado.
En caso de urgencia para recuperar el balón, la oxigenoterapia es un medio indispensable e importante para evitar pérdidas irreversibles causadas por la hipoxia aguda.
No hay dependencia, porque el oxígeno que hemos respirado a lo largo de nuestra vida no es una droga extraña. El cuerpo humano ya se ha adaptado a esta sustancia. Inhalar oxígeno solo mejora el estado hipóxico y alivia el dolor. No altera el estado del sistema nervioso. No habrá molestias después de inhalar oxígeno, por lo que no hay dependencia.
Hora de publicación: 05-dic-2024